las diez cortes del infierno: un paseo por el sincretismo religioso chino

Ya hemos hablado en post anteriores del multiculturalismo de Singapur, una palabra que define como ninguna la particular idiosincrasía de este país. Malayos, indios, chinos… Multitud de etnias y nacionalidades conviven juntas, aunque no revueltas. La mayoría siguen conservando sus costumbres y tradiciones como una manera más de afianzarse en su propia identidad dentro del maremagnum enfebrecido de esta ciudad. Aprovechando que se acerca el año nuevo chino, y un poco también porque nos apetecía meterle mano a este tema en el blog, vamos a hablar algo sobre la religión y tradiciones chinas, que suponen un elemento de gran importancia en Singapur. No sólo en número, que también (los ciudadanos de etnia china suponen aproximadamente el 74% de la población residente), sino porque copan la mayoría de altos cargos económicos y administrativos del país, digamos que están en la cúspide de la pirámide trófica de Singapur.

Una de las primeras cosas que nos llamó la atención nada más llegar fue la tolerancia y libertad de culto religiosa que hay en este país. Prácticamente todas las “grandes” del mundo están representadas en mayor o menor medida, incluso muchas iglesias y credos minoritarios que en algunos países se consideran sectas aquí tienen su sitio (Por cierto, que entre todos los nombre molones que hemos ido encontrando nuestra preferida sin duda es ésta, mensaje claro y directo: ¡rechace imitaciones oiga!). Bromas aparte, en medio de esta torre de babel panreligiosa resulta curioso que la fé que practican los chinos, la gran mayoría de la población, sea la más díficil de explicar y entender para un occidental. Otras etnias están más “controladas”: los indios son hindúes, los malayos o indonesios musúlmanes, filipinos católicos, etc… Son religiones que conocemos a grandes rasgos, en mayor o menor medida, pero ¿y los chinos? Hay una palabra clave que los define: sincretismo.

Un poquito de pagoda con dragones por allí, un buda por allá, un ying-yang por acullá…y ya tenemos nuestra religión particular

El sincretismo sería el conjunto de creencias religiosas que sigue una determinada comunidad y que no se enmarca dentro de una corriente mayoritaría definida. En general se puede decir que a partir de la mitología y religión tradicional autóctona del pueblo chino, que incluye la veneración de los ancestros o el culto animista a distintos fenómenos de la naturaleza, otras religiones y doctrinas filosóficas como el Budismo Mahayana, el Taoismo o el Confucionismo han ido mezclándose con el culto popular a lo largo de los siglos. En muchos casos, santos taoístas, monjes y sabios budistas y dioses chinos se entremezclan hasta el punto de que muchas veces personajes y deidades de orígenes religiosos diversos acaban siendo avatares que definen una cualidad o característica común, tal como ocurre en el hinduismo o en la asimilación de los dioses griegos por los romanos. A efectos prácticos, los chinos se suelen autodefinir mayoritariamente como budistas o taoístas, puesto que son las religiones más comunes y reconocidas en su sociedad, aunque las tradiciones populares están muy presentes en su día a día, asi como en sus celebraciones más señeras. El sincretismo religioso chino es cambiante y flexible, ha ido conformado su identidad religiosa conforme la historia de este pueblo se iba desarrollando, y parte del éxito de la corriente sincrética radica precisamente en la plasticidad que posee, que permite a los individuos adaptar los principios espirituales y filosóficos a sus necesidades vitales de cada momento y no al contrario. No es nuestra intención dar una lección de historia de las religiones en esta entrada, pero si nos gustaría recomendaros dos sitios donde podreís saber más sobre esta curiosa mezcla de doctrinas si alguna vez visitais Singapur.

hola amigos soy LU, el sabio de la prosperidad, y os voy a mostrar que nuestra religión no tiene nada que envidar a la vuestra en lo que respecta a santoral, vírgenes y leyendas milagreras de diversa índole!

En su vertiente más seria destacamos el Museo de Civilizaciones Asiáticas. Es un espacio muy completo dedicado a mostrar el arte, cultura y tradiciones de las principales civilizaciones históricas de este continente, centrándose principalmente en aquellas que conforman la sociedad singapuriense (China, Musulmana-malaya e India), así como en diversas tribus y civilizaciones históricas del Sudeste Asiático e Indonesia. La visita se hace muy amena y es muy sencilla de seguir; consta de varias galerías, cada una dedicada a una civilización en concreto; La musealización está bastante conseguida y permite que el flujo de información sea constante sin hacerse demasiado saturante. Textos informativos se alternan con piezas de artesanía religiosa y civil, fotografías, videos, etc… Se echa a faltar una iluminación un poco más diáfana (en algunos casos la penumbra es tal que no deja observar con comodidad las instalaciones en su plenitud). El precio es más que asequible (8 dólares de Singapur para extranjeros, y descuentos varios presentando tarjeta de estudiante o pensionista, si teneis tarjeta de estudiante de la NUS sale gratis).

Una de las galerías del Museo de Civilizaciones Asiáticas

Centrándonos en el tema que nos trae aquí, la parte correspondiente a la civilización china es completa y muy informativa. Muestra como fueron las principales corrientes de migración desde China a Singapur, y como históricamente han sido las relaciones entre los dos estados. Hay piezas magnificas de cerámica, lacados, joyas y tejidos, y merece la pena una galería final donde se explica de forma muy clara, las principales caractéristicas de la religion tradicional china, los dioses y héroes principales que veneran, y como religiones posteriores han influido sobre ella; como por ejemplo el concepto dual del equilibrio taoista del cosmos a través del ying y el yang o la creencia en el ciclo de nacimientos, muertes y resurrección que los chinos tomaron del budismo, que a su vez toma su origen del Samsara hinduista.

Demonios chinos: Dignos de cualquier desfile de cabezudos patrio.

Si uno quiere aprender más y al mismo tiempo disfrutar de un rato de diversión extravagante a más no poder, recomendamos encarecidámente una visita a Haw Par Villa, un parque temático sobre la mitología y folklore tradicional chino que hará las delicias de cualquier aficionado a la cultura y al arte más Kitsch.

¡Bienvenidos amiguetes!

Inaugurado en 1937, fue construido por dos hermanos birmanos-chinos que se habían hecho millonarios comercializando el famoso Bálsamo de Tigre, un ungüento milagroso para contusiones y dolores de todo tipo, que podría asemejarse a nuestro Trombocid patrio. Los hermanos decidieron devolver a la sociedad lo que habían recibido de ella mediante este conjunto de dioramas que representan diversos pasajes religiosos y leyendas chinas, así como esculturas de dioses, figuras mitológicas como el buda sonriente, los venerables ancianos de la prosperidad, la fortuna y la longevidad o personajes históricos que han acabado siendo englobados por la flexible cosmología china y que son venerados como santos o héroes. Debido a que uno de los cometidos de este parque temático era instruir al mismo tiempo que divertía y que a los autores parece que les sobraba recursos e inspiración, el parque se complementa con miles de detalles únicos y casi inimaginables dignos del Jardín de las Delicias del Bosco. Animales reales se alínean con otros imposibles, muchos de ellos en situaciones y comportamientos humanizados, estampas del siglo XX se mezclan con personajes de la china feudal, sujetos mitad hombre mitad animal se dan la mano con dinosaurios o langostas gigantes. Batallas campales entre conejos y ratones, luchadores de sumo, caretas japonesas gigantes, hay espacio hasta para una mini estatua de la libertad. El chillón y colorido aspecto de las estatuas, construidas la mayoría en resina y fibra de vidrio, acentúan la vertiente más caricaturesca de lo que uno está viendo.

Me he enamorao de este buho-loro-kiwi

Budai, el monje feliz

Batalla campal entre seres abrazables!!! menos mal que tienen hasta Cruz Roedora Roja

La joya de la corona de este parque es sin duda su representación particular del infierno o Di Yu. Di Yu significa literalmente “prisión terrenal” y surge como una reintrerpretación del concepto budista de infierno, mezclado con conceptos filosóficos diversos y leyendas mitológicas populares. Según la vertiente chino-budista, (la taoista difiere un poco), se trata de un purgatorio donde las almas de los hombres son torturadas en concordancia con sus pecados terrenales. Este infierno está controlado por un dios supremo, Yama, que a su vez delega en 10 jueces (por eso al Di Yu también se le llama a veces Las Diez Cortes del Infierno).Las almas recién desposeidas de su cuerpo pasan la puerta del infierno que custodian dos demonios con cabeza de buey y mula y son conducidas ante el primer juez, que hace un resumen de los pecados de cada alma; De ahí pasan a las restantes nueve cortes, donde se les impone un castigo en función de la gravedad de sus pecados. Las torturas son variadas, a cada cual más cruenta y sádica y en la representación de Haw Par Villa no han escatimado en detalles, aunque a veces la comicidad de algunos de los tormentos de más risa que otra cosa.

Bienvenidos al Di Yu! ojo al detalle del buey y el caballo, misteriosamente coincidentes con buey y la mula que ponemos en nuestro Belen.

HU FA SHI ZHE, uno de los demonios encargados de ponerte fino en el averno

la primera corte del infierno con su juez correspondiente, dando un repaso de lo malote que has sido en vida.

AVISO FLAMENQUÍN: A PARTIR DE AQUI HAY FOTOS QUE PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR (¡están avisados ojo!).

Las almas como hemos dicho son martirizadas de diversas formas: destrozados a latigazos, descoyuntados, empalados en cerros llenos de lanzas, serrados por la mitad, obligados a trepar por arboles llenos de cuchillas, aplastados por presas gigantes o ahogados en pozos de sangre ardiente, todo muy elegante y fino.

Empalamiento multitudinario

Haciendo zumo de pecador con su pulpa sanguinolienta y todo mmmmm que rico!

Creo que el truco de magia no va a salir

No sólo grandes y clásicos pecadores como adúlteros, asesinos, violadores, maltratadores o ladrones tienen su sitio aquí; Otros pecados “más veniales” como desatender el consejo de ancianos, rebelarse ante la autoridad, defraudar a hacienda o mentirle a tu mujer también se llevan lo suyo y lo de su prima. Como consecuencia, muchas de las leyendas en torno al Di Yu concluyen que todas las almas del mundo han de pasar forzosamente por ahí, entre otras cosas porque deben purificar sus pecados para ser perdonados y comenzar a vivir una nueva vida o reencarnación. Existe una deidad femenina, Meng Pol, que se encarga de proporcionar un bebedizo a las almas torturadas que así no recuerdan su pasado terrenal ni el tormento en el Di Yu. En función de lo bueno o malo que has sido en tu vida anterior, es decir, de tu karma previo, puedes reencarnarte en humano con mayores o menores recursos o virtudes, pero también en vaca, pajarico, pescado o incluso en gusano (sería genial ver una sanguijuela con el bigotito de Hitler o un lechón con la barba de Rajoy).

Tortugaman

Este museo de los horrores sin duda bien merece una visita por sí solo, pero complementado con el resto de representaciones y demás parafernalia policromática os aseguramos que hará de vuestro paseo toda una experiencia. El lugar además, muestra un aire de abandono y decadencia que a nosotros particularmente nos encanta. Según hemos leído, la religión sincrética china está perdiendo cada vez más adeptos entre las nuevas generaciones singapurienses y el abandono de Haw Par Villa es un reflejo de ello, necesita de una restauración urgente, porque hay partes que se caen a cachos. Sería una pena que se perdiera en medio de la invasión de neovulgaridad y centros comerciales de Singapur, porque te guste más o menos, hay que reconocer que es un espacio único en este país.

Salvemos Haw Par Villa arghhhhhhh

En fin, espero que hayamos aclarado un poco el mundo cuasi desconocido de la mitología y religión china, nosotros después de escribirlo creemos que nos hemos liado aún más que antes!

Durante la realización de nuestro reportaje ninguna cobra, real o no, fue maltratada.

Saludos Flamencos y Feliz Año Nuevo Chino!

Xin Nian Kuai Le!

Miguel Y Lu.